Mercado Pago, Ualá, Brubank, Naranja X, Personal Pay, Claro Pay, Cuenta DNI, la lista sigue y cada vez se suman más opciones. ¿Usás alguna de estas billeteras virtuales o es preferís el efectivo? Es una duda que surge muy a menudo, porque ambas opciones tienen sus ventajas, y desventajas también. Acompañame a analizar cada una y ver cuál es la alternativa más conveniente para tu dinero.

Los sí y los no

Como todo en la vida, este tema también tiene pros y contras, así que empecemos analizando eso para ver a qué conclusión llegamos.

Vamos a ver por qué califico así cada una:

Límite de uso

Por su propia naturaleza, el efectivo plantea un límite claro: gastás hasta donde podés con lo que tenés en la billetera. En cambio con las billeteras virtuales se puede ser un poco más flexible, porque si te pasás un poco de lo que tenías asignado gastar pero el saldo te alcanza, podés pagar igual. Acá la conveniencia es según si estás buscando limitar tus gastos o no.

Ayuda a controlar gastos

Justamente, hablando de controlar gastos, acá el punto se lo lleva el efectivo. Porque te permite manejar mejor cuánto gastás y en qué, sobre todo si el autocontrol no es tu fuerte. Si tu objetivo es controlarte, el efectivo es lo más adecuado para empezar, y una vez que lo logres pasás (o volvés) a las billeteras virtuales si querés.

Ofrece ganancias

Ésta es la gran ventaja de las billeteras virtuales, sobre todo frente a la altísima inflación argentina. Si bien el efectivo usado en el día a día no se devalúa tanto (no es que dejás pesos guardados por meses, obviamente), tampoco te genera un interés, como sí lo hacen las billeteras virtuales. Así que este punto importantísimo se lo llevan ellas.

Disponible en todo momento

Éste está peleado, porque ninguna de las dos opciones está disponible 24/7. El efectivo solo funciona si lo llevaste desde tu casa cuando saliste a comprar, o si hay un cajero automático cerca o cualquiera de las opciones que hay ahora (retirar en el supermercado, estaciones de servicio, etc.) Y las billeteras virtuales tampoco están disponibles siempre siempre, seguro te pasó alguna vez que quisiste pagar y no había sistema, o no tenías señal en el celular, o lo que sea. Ambas opciones están disponibles CASI siempre.

Se tiene conciencia del gasto

En esto los billetes son, justamente, mucho más efectivos. No es lo mismo el efecto que genera ver que el dinero pasa de tus manos a otras, que ver unos numeritos bajando en una app. No lo digo yo, lo dicen varios estudios científicos (si quieren otro día charlamos más de eso) Ver que los billetes pasan de tus manos a otras y no vuelven hace que cada gasto se vuelva mucho más tangible. Por eso recomiendo tanto el efectivo cuando quieren empezar a controlar los gastos, porque es la garantía de automáticamente empezar a gastar menos.

Se usa en cualquier lado

Esto no necesita mucha explicación. El efectivo es aceptado en el 100% de los comercios. Así fue toda la vida. En cambio las billeteras virtuales están en casi todos los negocios pero no todas. Mercado Pago sin dudas es la más difundida a nivel nacional, la preferida de la mayoría. Las otras van ganando terreno, por supuesto, pero el efectivo sigue siendo el que seguro podés usar en las grandes ciudades y en los parajes más alejados del país. Pesos hay en todos lados. Punto para el efectivo.

Practicidad

Acá lo podemos llegar a discutir, porque hay personas a las que llevar efectivo les resulta engorroso y poco práctico. A mí personalmente no me disgusta, pero obviamente tengo que reconocer que, con la altísima inflación, cada vez es más complicado de usar. Ocupa mucho lugar, pesa, no hay billetera en la que quepan tantos billetes, y los de mayor denominación se siguen haciendo esperar.

Seguridad

En ambos es discutible, te pueden robar en cualquiera cualquiera de las dos opciones. Nadie anda con todo el sueldo en el bolsillo, pero sí lo tenés en una app en tu celular. Así que acá hago énfasis en las medidas de seguridad, todas son necesarias. Leé bien las indicaciones de la billetera virtual que uses y configurá lo necesario para que sea lo más segura posible.

Cuándo usar cada opción

En líneas generales, mi sugerencia siempre es usar el efectivo cuando se busca controlar los gastos de todos los días. Es menos práctico, lo sé. Pero es la única forma de tomar real conciencia de cuánto estamos gastando.
Es muy importante que realices el seguimiento de estos gastos, porque son más difíciles de rastrear después. Por eso te recomiendo que uses el registro de gastos de tu Planner sí o sí todos los días para no perder de vista todas estas salidas de dinero. También puede ser en una planilla de Excel, en las notas de tu teléfono, una app, un cuaderno o el soporte que prefieras. Lo importante es que tengas toda esta información anotada en algún lado.

Por otro lado, las billeteras virtuales sin dudas son la opción más práctica, las más elegidas en el día a día. No importa cuál sea, pueden variar según la provincia o el país, pero son una de las formas preferidas, sobre todo por los más jóvenes. Siempre que no te lleven a gastar de más o a perder el control sobre tu dinero, por supuesto son una opción súper válida. ¡Y mucho más si te traen algún beneficio!

Para terminar:

Creo que con esto ya tenés un panorama mucho más amplio de qué evaluar a la hora de buscar la opción más conveniente entre efectivo y billeteras virtuales. ¿Vos con cuál te quedás? Me encantaría leerte en los comentarios. ¡Hasta la próxima!