
Ya probaste mil formas y no sabés cómo organizarte con los gastos del mes. Siempre pensás que esta vez sí lo lograste pero llega el día 20 y te quedaste sin un centavo.
Te dormís y te levantás pensando en qué vas a hacer al día siguiente y cómo vas a pagar todo. Es una sensación de agobio constante y no pensás en otra cosa.