En un contexto en el que los ingresos parecen no alcanzar y las deudas se acumulan mes a mes, la economía familiar se convierte en el gran desafío de todos los días. Aunque la macroeconomía muestre cierta estabilidad, la realidad de las familias está marcada por la necesidad de administrar mejor el dinero para llegar a fin de mes sin ahogarse en las cuentas.
La importancia de la microeconomía cotidiana
Como señalé hoy en una entrevista para CNN Radio de Mendoza, lo que cada persona aprende sobre su dinero la acompaña toda la vida. No se trata solo de esperar que la economía general mejore, sino de identificar qué decisiones podemos tomar en casa para administrar mejor los recursos. Hoy, muchas familias enfrentan deudas crecientes, especialmente con las tarjetas de crédito, y es clave revisar por qué se generan y cómo empezar a corregir el rumbo.
Un ejemplo claro es el cambio de hábito en el uso de las tarjetas: durante 2023 se utilizaban casi como un salvavidas ante la inflación acelerada, pero hoy el contexto es otro. Adaptar la forma de gastar y revisar esos comportamientos se vuelve fundamental para no seguir acumulando compromisos difíciles de sostener.
Créditos personales y presupuesto
A principios de 2025 se dio un boom de préstamos personales, con bancos que flexibilizaron sus requisitos. Esto permitió a muchas familias hacer compras importantes o realizar arreglos pendientes, pero también generó un efecto secundario: quienes luego no pudieron pagar esos créditos terminaron sumando aún más deudas.
Por eso, antes de buscar nuevos financiamientos, la primera herramienta indispensable es hacer un presupuesto escrito: saber exactamente con cuánto dinero se cuenta y en qué se gasta cada peso. A partir de ahí vas a poder tomar mejores decisiones y buscar soluciones posibles de aplicar en tu situación.

Tips de ahorro
Una vez que se identifican ingresos y egresos, es más fácil determinar si realmente no hay margen para recortar o si existen gastos que pueden revisarse. Servicios como internet, telefonía celular o cable muchas veces ofrecen promociones o paquetes que permiten bajar costos. La clave está en llamar, renegociar y —muy importante— anotar la fecha en que termina la bonificación para no llevarse sorpresas meses después.
PRO TIP: programá un recordatorio en tu teléfono para un mes antes del final de la promoción, para acordarte de llamar a la empresa y volver a negociar.
Este tipo de acciones no solo alivian el presupuesto, sino que también ayudan a evitar la dependencia excesiva de la tarjeta de crédito. En paralelo, pensar en generar nuevos ingresos —cuando la actividad laboral lo permita— es otra vía necesaria para reequilibrar la economía familiar.

Programa $Í HAY PLATA
Si sentís que tus ingresos no alcanzan, tu presupuesto está siempre al límite o las deudas te ahogan, en mi programa $Í HAY PLATA trabajamos paso a paso en cómo ordenar tus finanzas, renegociar deudas, planificar gastos y crear estrategias para mejorar tu economía personal y familiar. Es una forma práctica y guiada de aplicar todo lo que hablamos en esta entrevista a tu propia realidad y con mi ayuda todos los días.
En conclusión, ordenar las finanzas familiares no significa vivir restringiéndose de todo, sino encontrar un equilibrio: pagar lo que corresponde, reducir lo que no es imprescindible y reservar un espacio para lo que nos da satisfacción. Con planificación, renegociación y decisiones conscientes, es posible salir de la espiral de endeudamiento y empezar a proyectar una vida económica más tranquila.